1ª ESCUELA DE DANZA MODERNA DEL URUGUAY: ESPACIO CULTURAL

El espacio donde funciona la 1ª ESCUELA DE DANZA MODERNA DEL URUGUAY, se encuentra abierto a otros lenguajes de la danza y otras disciplinas artísticas. El Espacio Cultural, es un proyecto destinado a docentes y artistas independientes que deseen realizar actividades en nuestras instalaciones en un formato de co-producción.

Si eres docente o artista independiente y quieres proponer una actividad, tienes que escribir a hebe.rosa.espaciocultural@gmail.com y el equipo de gestión te responderá a la brevedad.

A continuación compartimos el programa de actividades 2017:

Karate

Días: martes y jueves

Horario: 18.30 a 20 horas

Prof.: Javier Perrachione

Contacto: 098 410 747

(Próximamente incorporaremos más actividades)

Salón A: 9 x 4.40

Salón B: 6 x 4.40

Biblioteca

Hebe Rosa: "Mi concepto sobre la danza"

La danza ha de servirnos a aquellos que la hemos tomado como medio de expresión para poder comunicarnos, dar y recibir, según el caso, y vibrar juntos, intentando que con sus ritmos, sonidos, palabras o puro silencio, pueda nuestro cuerpo expresar o decir algo. La danza puede provocar en el que está "pasivo", una sensación, una necesidad, un placer, o tal vez ni siquiera eso, sino una reacción. La danza a mi entender, debido al momento histórico en que vivimos ha de servirnos no sólo como placer estético sino que, como todo arte, debería ir mas allá de su propio contenido. Debe ser la fusión de muchos elementos y ha de servirnos como medio de comunicación, como intercambio, como palabra, ha se ser útil en todas sus formas, como búsqueda íntima y como forma de acercarnos a los otros. El mundo vibra en mi en todas sus manifestaciones, colocándome en constante actitud de comunicación y el arte es la representación de ese mutuo vibrar. Si esto acontece, entonces trasciende y así, nos sentiremos parte de esa expresión.

Yo inicio a partir de este concepto la manera de brindarme a esta forma de vida. El enfoque que yo doy a mi enseñanza es: tratar de despertar al niño, al que buscamos como fuente de inagotables formas de sabiduría: el amor por los seres humanos, por la naturaleza, por la música, por los ritmos y como consecuencia, el amor por la danza, para que encuentre en esta forma de expresión, en sus diversos lenguajes, elementos que lo lleven a la creación.

Como bailarina, como coreógrafa, siento que al entregarme a esta forma de existencia me estoy prodigando por entero y sin reservas. No tendría sentido para mi de otra manera. Si algún día no tuviera mas necesidad de esta comunicación humana dejaría, definitivamente, mi labor creadora.

HEBE ROSA (1975)

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